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martes, 3 de mayo de 2011

MUÑEQUITOS DE PLOMO Y CASITAS DECHAPÓN IV (La Nefasta Exposición (III)



Entre todas las aberraciones cometidas en la presentación de las escenas representadas cabe destacar una que no por más evidente deja de ser una completa atrocidad contra las Miniaturas y contra las más elementales normas de urbanismo. Las razones para semejante incongruencia francamente las desconozco pero constituye por si misma un auténtico insulto a la inteligencia y al sentido común de cualquier persona y todavía más si conoces Málaga y el edificio que proximamente se convertirá en la sede del Museo de Bellas Artes. Me estoy refiriendo al Palacio de la Aduana.






El esperpento era visible al primer golpe de vista, cuando compruebas que su colocación en nada tiene que ver con la ubicación real del edificio. En la foto se puede ver que está colocado justamente a continuación del Teatro Romano.









Ahora pregunto: ¿Dónde está la entrada a la Alcazaba? (como todos recordaréis esta entrada, además del monumento completo están en las Miniaturas) ¿Qué es esa cosa en forma de esquina de color celeste que no hace ni significa nada?


En la siguiente fotografía tomada en 1994 y aunque está hecha por detrás puede apreciarse el edificio del Palacio de la Aduana (izquierda) y a continuación la calle Travesía Pintor Nogales y la parte baja de la Alcazaba (inexistente en el montaje de Torremolinos).


Además conviene puntualizar que la maqueta que aparece del Teatro Romano junto con la Casa de la Cultura, no forma parte ni de lejos del conjunto en el que se integraba la Aduana y otras construcciones. La maqueta del Teatro Romano Junto a la Casa de la Cultura formaba parte de un módulo explicativo en el cual no había ninguna figura sino que estaba junto a las maquetas de la demolición de la Casa de la Cultura y la reconstrucción del Teatro Romano. Módulo este que solo tenía una función didáctica y explicativa. Pero no hay nada como no tener ni la más remota idea para lanzarse a hacer este tipo de barbaridades.


Pero a pesar de todas estas cosas, no es lo peor; lo peor viene a continuación, solo hay que ver las siguientes fotografías.






Esta imagen es de la puerta principal y, además de los desperfectos de la figura del policía local, se aprecia el desnivel entre el final de la escalinata y la calzada con una venda encolada y pintada de marrón. Pregunta: ¿Dónde está la acera y el remate de la escalinata? Ellos sabrán, pues que yo recuerde cuando acabé mis labores de restauración (no por voluntad propia) estas piezas estaban. Si no las han puesto es o porque las han perdido, o no las han encontrado, o las han tenido delante pero no han sido capaces de identificarlas. Lo ultimo sería muy propio de estos montadores a juzgar por como lo han hecho todo.


Pero ahí no acaba la cosa, mirad si no las siguientes fotografías.








¿Os habéis dado cuenta? No me refiero a los desconchones de la pintura de los nazarenos, (que por cierto no son los que tenían que estar ahí pues corresponden a otra cofradía, ya comentaré más adelante este particular) sino al atroz desnivel entre la acera y la Calzada el cual han pintado de marrón y han tratado de simular rallando la escayola como si fueran una especie de bloques de piedra solo al principio, seguramente porque se dieron cuenta de que el insulto a la inteligencia sería todavía más grave si hubiesen simulado esas piedras en todo ese desnivel. ¿Que pretendían con esto? No lo sé, tan solo sé que esto pone de manifiesto (una vez más y de qué manera) su incompetencia al manipular lo que no tienen ni idea de qué es o como se coloca.


¿Cuándo mis compañeros del Equipo y yo hemos hecho algo parecido o Eloy ha auspiciado una incongruencia urbanística como esta?


No creo que haya pasado desapercibida tal mamarrachada a nadie y estoy seguro que le habrá chocado incluso a los pocos extranjeros que se pasaron por semejante exposición.


¿Me creéis ahora cuando os digo que al ver esto estuve a punto de gritar de indignación?


La foto de a continuación está tomada en la Feria Cofrade de 2009 y fue una recreación que hice de una estampa propia de los años 60 o 70 cuando Ntro. Padre Jesús el Rico daba la bendición al preso que liberaba con la presencia de la "Policía Armada" (los grises). en ella se puede ver que la acera y la calzada están al nivel que tienen que ocupar.








Pero los desmanes de esta escena no quedan ahí, a continuación podéis observar "la guinda", con la que estas personas tan "expertas" en las Miniaturas, rematan esta representación del despropósito y la estupidez.










¿Qué es esto? Pues ellos sabrán. Esta especie de placita con aparcamientos no existe, su situación quedaría, si existiera realmente, en lo que son las primeras estribaciones de Gibralfaro por detrás del cine Albéniz. Un elemento inexistente que no viene al caso simplemente para cubrir un hueco producido por no tener ni idea ni de lo que ven ni de lo que montan.


En los montajes realizados tanto por Roland Noverraz como por el Equipo, es cierto que se hicieron algunas modificaciones de algunos entornos, pero sin llegar en ningún momento a la incongruencia, a la ridiculez, al esperpento ni al atentado urbanistico. Y de todas formas estas fueron tan sutiles que ni tan siquiera algún que otro experto pudo darse cuenta.


Cuando se hicieron las remodelaciones de algunos lugares, es decir, los módulos en los cuales cambiaban algunos elementos con los mecanismos dando otro aspecto (como la plaza de la Merced y la Plaza de Uncibay) tampoco se cometieron tales desmanes, adecuando los cambios al sentido común y a la estética que siempre caracterizó a las Miniaturas. Los cambios realizados en la exposición de Torremolinos no obedecen a sentido común alguno ni por supuesto respetan la estética siempre fiel a la realidad que nos caracterizó, de tal manera que lo nuestro siempre era creíble, cuando esto no se lo cree ni un niño de educación infantil. Pensad si no en esa "gente" que está viendo pasar a la procesión del Sepulcro elevados unos dos metros (según la proporción) por encima de los nazarenos y pensad en estos viendo como se les puede caer alguien encima. Es irreal y (me reitero una vez más) ridículo. Y si lo que ha pretendido es hacer un chiste o una gracia, desde aquí les digo que no la tiene.


La comparación, sería como ver de repente en la realidad que los nazarenos del Sepulcro visten de verde pistacho y la banda de detrás del trono en lugar de la Marcha Fúnebre de Chopin interpretan un pasodoble y la gente que lo está viendo no guarda el debido silencio y respeto, es decir, algo inconcebible.


Nota: Continúa con el Subtitulo: La Nefasta Exposición (IV).



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