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domingo, 21 de junio de 2009

UN PAR DE ANECDOTAS

Hace tiempo que no contaba alguna de las cosas que ocurrieron mientras las Miniaturas estuvieron funcionando en los locales de la Calle Trinidad Grund. Una de estas anécdotas ocurrió en la misma inauguración de la Plaza de la Merced. Siempre, cuando se trataba de una novedad, la maqueta que se presentaba, en lugar de ocupar la primera planta del local que era la sala de exposiciones, en la planta baja, concretamente en el hueco de la escalera.
Sucedió que tras los discursos de la inauguración, a uno de los reporteros gráficos que se había situado sobre la escalera para captar con su cámara de vídeo el momento, se le cayó uno de los cables, yendo a parar sobre la maqueta, derribando algunas figuras de nazarenos y de público. concretamente era en el lateral izquierdo y se trataba del cortejo del Rescate, exactamente de la sección de la Virgen de Gracia. Eloy preocupado por que todo estuviese en perfectas condiciones se me acercó y me dijo si podía subirme a la maqueta y quitar el cable y colocar las figuras caídas. Subir era difícil porque la maqueta se elevaba a 1m y 10 cm y no había en ese momento una escalera para hacerlo, además no estaba vestido con la ropa de trabajo, sino con un traje, lo que dificultaría mis movimientos en la maqueta. No obstante y ante la insistencia de Eloy y el reportero empeñado en recuperar su cable, accedí, aunque mi primer pensamiento fue que todo se quedara para el día siguiente, pues habría tiempo de coger una escalera, retirar figuras para acceder a donde estaba el cable y para volver a colocarlo todo en su sitio. Lo primero que hice fue quirtárme la chaqueta la cual no sabía a quien dársela para que me la sostuviera mientras hacia la operación. Afortunadamente llevaba un buen rato pendiente de todo aquello, la singular periodista Carmen Abenza, la cual tomó mi chaqueta. Luego ayudado por Pedro Millán y por Antoñito Henares, conseguí subirme a la maqueta, en un alarde de equilibrio pase por todo el lateral, colocando los pies uno detrás del otro en la zona central de la calle que era el único sitio para poder avanzar porque a un lado y a otro, estaba las figuras de los nazarenos de vela,.Llegué hasta el cable, al que solamente podía coger por un extremo, luego lo arrastré con sumo cuidado, aun así, otras figuras cayeron. Le dí el cable a su dueño que aun estaba en la escalera y luego tuve que agacharme hasta ponerme de rodillas para proceder a la colocación de las figuras caídas. Lo más difícil fue recuperar la verticalidad nuevamente, girar y volver sin tirar ninguna figura. teniendo en cuenta que el sitio donde podía pisar no tenía más que unos 15 cm. Afortunadamente, lo pude conseguir. Gracias a mi agilidad y poco peso.


Cuando regresé, Carmen Abenza con cara de asombro por la proeza realizada me devolvió la chaqueta, diciéndome algo así como:- "¡Vaya alarde de equilibrio y precisión!"


Al año siguiente de lo anterior, justamente cuando se iba a realizar la fotografía oficial de la Plaza de Uncibay, y andábamos todos colocando cosas en la maqueta de la misma prácticamente contra reloj. Estaba ya hasta el fotógrafo y solo quedaban algunos detalles, que, como siempre me tocaba hacer a mi. Lo ultimo era colocar una señal de tráfico, colocada en la esquina de la plaza con calle Casapalma al lado del edificio de oficinas. La posición en la que yo estaba era bastante incómoda pues tenía que estar arrodillado en la parte delantera de la maqueta, una zona de no más de 25 cm.y que además tenía colocado un listón de unos 5 cm. sobre esta superficie, lo que hacía un escalón de unos 2 centímetros y medio. Cuando llevas algunos minutos arrodillado sobre esto, el dolor de las rodillas, ya se reparte por las piernas y hasta por la espalda. Cuando fui a poner la referida señal de tráfico, me acordé que la fotografía que teníamos de la misma, obtenida en la calle, para ajustar los detalles con precisión, estaba sobre mi mesa y no me apetecía bajarme de donde estaba, para volverme a subir otra vez con la consiguiente pérdida de tiempo además de aliviar el dolor de mis rodillas, para otra vez volver a padecerlo. Tomé la señal en cuestión, le apliqué el pegamento de cyanocrilato y pensando en voz alta dije: -" ...y esto va,... aproximadamente aquí". Y coloqué la señal, al tiempo que lo hacía, una voz a mi espalda me dijo:
-"Aproximadamente, no, exactamente". Era Eloy, yo ni siquiera sabía que estaba allí ni el tiempo que llevaba observando mis movimientos junto con el fotógrafo. Volví la cara y tenía la fotografía en la mano, me la enseñó y pude comprobar que era el lugar exacto donde yo había colocado la señal, sin verlo. El fotógrafo, dijo: -"A eso se le llama precisión". A lo que repliqué que rebajábamos tanto con esas fotografías que llegamos a memorizarlas exactamente.




Nota: Le doy la bienvenida al selecto grupo de seguidores de este blog a jmariaj. Parece que cada vez somos más. Gracias por tu interés.

lunes, 8 de junio de 2009

LA CIUDAD EN MINIATURA

Cuando hablo de mi trabajo, hay quien me pregunta si esos tronos en miniatura son los que se ponen en el Centro Rosaleda o en el Vialia, no puedo por menos que sonreirme. La verdad es que quien lo pregunta así no lo hace con mala intención, simplemente desconoce de lo que estoy hablando, simplemente porque no lo ha visto nunca o eran tan pequeños que ya no lo recuerdan.

La inmensa mayoría de personas que no ha visto lo que fue en su día la Semana Santa en Miniatura de Eloy Óptico, poco o nada puede hacerse la idea de lo que eso suponía. Es más, algunas personas a las que se les supone cierta formación (directivos de entidades, algún político y cargos de cierta responsabilidad), cuando les hago una semblanza de lo que en su día fueron las Miniaturas, siguen sin hacerse una idea de la dimensión que alcanzaban, pues piensan que al tratarse de miniaturas, como su propio nombre indica, son algo pequeñito y que no requiere de mucho espacio para su exposición y conservación.

Por dar algunos datos, diré que la totalidad de los escenarios representados en nuestras Miniaturas, realizados desde 1987 a 1995, representaban una superficie total de 250 metros cuadrados. La zona que abarcaba desde la Plaza del Obispo hasta la fachada del Hospital Noble representaba un total de casi 14 metros lineales y ocupaba casi por completo la primera planta de la óptica de C/. Trinidad Grund.

La sensación cuando se contemplaba era el estar viendo una auténtica ciudad, pues de eso se trata, de zonas muy emblemáticas de Málaga miniaturizadas, con todo lujo de detalles. en las que se combinaban elementos del presente (Aquel presente), del pasado, de algunos proyectos (algunos no llevados a cabo) y también elementos de la fantasía que Eloy, en su afán de querer hacer una Málaga más bella, ideó para paliar en ocasiones los desmanes urbanísticos que en aquel tiempo padecía nuestra ciudad.

En las fotos puede verse la zona de la Glorieta de Torrijos comienzo o final (según por donde uno venga) de nuestro parque. En estas imágenes se puede apreciar en cierta manera las dimensiones casi monumentales de la Miniaturas.


Plaza del General Torrijos, con Gibralfaro al fondo, está representada la salida procesional del Descendimiento





El teleférico cuyas cabinas se ven en la foto era un viejo proyecto del Ayuntamiento que pretendía unir el futuro Puerto Deportivo con el Castillo de Gibralfaro. Eloy, como en tantas otras cosas se adelantó al proyecto. Hoy existe el proyecto de unir Gibralfaro con la Plaza de la Merced.
Las cabinas son reproducción exacta de un teleférico de juguete de mayores dimensiones que trajo Eloy de Suiza en uno de sus viajes. En la actualidad las cabinas se encuentran en paradero desconocido.



Fuente de las tres Gracias, reproducción exacta de la realidad. Es fruto del trabajo en equipo de seis personas: Planos a escala: Antonio G. Infante. Estructuras: José Sánchez Torres. Canalizaciones, iluminación y valla exterior: Pedro Millán López. Ensambalaje: Antonio J. Henares Mesa. Figuras, relieves e impermeabilización de la estructura: Enrique Godino Sánchez. Pintura y policromía: Fernándo López Pascual.

Nota: Mi agradecimiento a Jorge por sumarse a los seguidores oficiales del Blog al cual le doy la bienvenida. Espero que con su incorporación siga creciendo el número de los que quieren dejar el anonimato y "dar la cara".