Muchos de los que habéis visitado las exposiciones de las Minaturas de Eloy Óptico, recordaréis una furgoneta blanca que estratégicamente situada en algún ángulo de alguna de las maquetas (cambiaba de ubicación según lo que se presentaba de novedad; estuvo en la Plaza de la Merced en su primera ubicación y luego pasó por la Plaza de Uncibay, por Carretería, por la Plaza de la Constitución y hasta en una ocasión estuvo delante de la fuente de las Tres Gracias en la Plaza de Torrijos frente al Hospital Noble). Esta furgoneta tenía un rótulo en el cual se leía PTV y todo el mundo identificaba con la cadena de televisión malagueña que ahora cumple 25 años (Felicidades) desde su primera emisión: Procono Televisión. Pero esto tan solo es un error, el rotulo exacto de la pequeña unidad móvil es: PTV PROVOCO TELEVISIÓN. Sí, es correcto, PRO-VO-CO. Fue una ocurrencia de Eloy pues con algunos de sus cambios en algunas de las maquetas intentaba eso, provocar, no solo al ciudadano, habitualmente más preceptivo a lo que se proponía con los cambios que se mostraban, sino provocar a autoridades y regidores indicándoles como podían mejorar la ciudad incluyendo esos cambios. Era una manera de hacer crítica y no me negaréis que bastante "constructiva". Pero como siempre autoridades y regidores han hecho oídos sordos a estas pequeñas provocaciones, de ahí que Eloy comentara que eran su forma de reivindicar por lo menos su "derecho al pataleo".
El devenir de los tiempos ha hecho que ahora los que hacen oídos sordos sean los que se han encontrado con la suerte (lástima que no sean capaces de aprovecharla) de tener (de momento) las Miniaturas. Pero ahora el provocador no es Eloy, esa misma suerte, ha recaído en mi, pues con mis "provocaciones" intento eso, provocar que haya una reacción por parte de esos que tienen (repito: de momento) las Miniaturas. Pero ésta, como sucedió entonces, no llega. (sospecho que no llegará nunca, pero si llega, será demasiado tarde, y apunto que no lo será para Eloy ni para mi).
Todo esto me recuerda a un curioso personaje literario, provocador en extremo y enfrentado a los poderosos simplemente por mantener su libertad y su independencia. Esto le llevó a la tumba, pero tuvieron que acabar con él por la espalda y en un encontronazo, pues nadie se atrevió a hacerlo frente a frente, pues probablemente no lo hubiesen conseguido de este modo, lo que da muestras también de como el poder, escudándose en las sombras, consigue percisamente por eso, por el poder, el comprar una mano ejecutora que le quite de en medio los escollos con los que tropieza en su continuo ir y venir haciendo gala de sus falsedades y su prepotencia. Me refiero al personaje creado por Edmond Rostand, Cyrano de Bergerac.
Me he permitido extractar parte de las escena VII del Segundo acto; toda una declaración de principios e intenciones. Es la famosa escena del "¡No, Gracias!" Tan magníficamente interpretada por José Ferrer en la versión cinematográfica antigua y más recientemente por Gerard Depardieu, siendo esta ultima la más fiel al texto original de la obra (conozco perfectamente las dos versiones):
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CYRANO: -¿Y que tendría que hacer? Buscar un protector, buscar un amo y como una hiedra oscura que rodea un tronco lamiéndole la corteza, subir con astucia en vez de elevarme por mi propia fuerza. ¡No, gracias!
¿Dedicar, como todos hacen, versos a los financieros? ¿Convertirme en un bufón con la vil esperanza de ver nacer una sonrisa amable en los labios de un ministro? ¡No, gracias!
¿Desayunar todos los días con un sapo? ¿Tener el vientre desgastado de arrastrarme y la piel de las rodillas sucia de tanto arrodillarme? ¿Hacer genuflexiones de agilidad dorsal? ¡No, Gracias!
¿Tirar piedras con una mano y adular con la otra? ¿Procurarme ganancias a cambio de tener siempre preparado el incensario? ¡No, gracias!
¿Subir de amo en amo, convertirme en un hombrecillo y navegar por la vida con madrigales por remos y por velas, suspiros de amores viejos? ¡No, gracias!
¿Conseguir que Servy edite mis versos, pagando? ¡No, gracias!
¿Trabajar por hacerme un nombre con un soneto y no hacer otros? ¡No, gracias!
¿Hacerme nombrar "Papa" por los conclaves de imbéciles de los mesones? ¡No, Gracias!
¿No descubrir el talento mas que a los torpes, ser vapuleado por las gacetas y repetir sin cesar: ¡Oh!, ¡a mí, a mí, que he sido elogiado por "El Mercurio de Francia"? ¡No, gracias!
¿Calcular, tener miedo, estar pálido, preferir hacer una visita antes que un poema, releer memoriales, hacerse presentar? ¡No, gracias! ¡No gracias! ¡No gracias!
En cambio; cantar, reír, caminar, estar solo, ser libre, saber que mis ojos ven bien, que mi voz vibra, ponerme el sombrero del revés cuando me plazca, batirme por un si o por un no, hacer versos... Trabajar sin inquietarme la fortuna o la gloria, pensar en un viaje a la Luna. No escribir nunca nada que no nazca de mi mismo y contentarme, modestamente con lo que salga; decirme: "Amigo mio, contentate con flores, con frutos, o incluso con hojas, si en tu propio jardín las siembras y las recoges." Y si, por casualidad llegara el triunfo, no verme obligado a devolver nada al César;; guardar el mérito para mi mismo, y desdeñar la parásita hiedra... O incluso, siendo encina o tilo, subir, subir...subir siempre solo, ¡aunque no alcance mucha altura!
Después mantiene un pequeño diálogo con Le Bret en el cual este le recrimina su afición por crearse enemigos. En este diálogo hay un momento en que Cyrano dice:
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Amigo mio, ¡si supieras lo bien que se camina bajo la mirada de unos ojos excitados, que intentan fulminarte! ¡Y como me divierten las manchas que sobre mi capa dejan la hiel de los envidiosos y la baba de los cobardes!
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La verdad es que Cyrano no deja de ser un personaje literario (Cyrano existió de verdad, pero aquí hago referencia al personaje que inspirado en el real hace Rostand), pero que en cierto modo no está exento de razón en cuanto a lo de defender su libertad y su independencia y en lo de recoger para uno mismo aquello que uno ha sembrado sin depender de nadie. A lo mejor no se llega muy lejos por uno mismo, pero siempre será mejor que llegar demasiado alto a costa de adular o de tratar de agradar cuando es manifiesto que a esas personas a quienes se trata de agradar no les agradas y tan solo te harán favores a cambio de renunciar a tu libertad pues siempre estarás en sus manos, a su servicio y en ocasiones haciendo aquello que bajo ninguna circunstancia, siendo tu mismo, hubieras hecho. En lo de crearse enemigos, no es mi caso, no pretendo, contando las cosas que publico en este blog, crearme la enemistad de nadie, pero reconozco que es posible que pueda haber quien se sienta ofendido por entender que contar la verdad puede perjudicarles. Si hay algo que odio es la mentira, el engaño y que alguien por razón de su cargo o del poder que tengan en un momento determinado se crean superiores a los demás, te miren por encima del hombro, te mientan y se crean con derecho a disponer de ti a su antojo o a utilizarte como si de una herramienta se tratase y, para después de haberte usado en su propio provecho, quitarte de en medio porque ya no te necesitan, o porque has demostrado que su poder o su superioridad (opino que nadie es superior a nadie y menos por razón de un cargo político que por supuesto no da derecho a avasallar o a pisotear a todo aquel que se les antoje) no te dan miedo y les contradices con los argumentos suficientes para incomodarles, cosa esta que no ocurriría si tuviesen la humildad y honradez suficientes como para reconocer los errores y llevar la verdad por delante; si esto fuera así se evitarían muchos sinsabores, entre otras cosas porque no tendrían nada que tapar con mentiras.
A lo mejor me he excedido en el extracto del texto de la obra de Rostand (excedido en longitud no en lo que expresa,¡ojo!), pero lo único que he pretendido es que se aprenda a leer entre líneas y que se aprecie la sutil diferencia entre un provocador que busca crearse enemigos porque le divierte y le dan aun más fuerza (Cyrano) y un "provocador" (yo) que lo que intenta es lograr su objetivo (Poner las Miniaturas de la Semana Santa de Eloy Óptico en el lugar que se merecen); que si estos que se ofenden por mis "provocaciones" lo vieran como es debido, se darían cuenta que el pretender alcanzarlo nos beneficiaría a todos, (a ellos también) más que nada por aquello de cumplir la palabra dada y firmada en un documento, que de momento solo cumple una de las partes (Eloy). Pero para eso tendrían que bajar del pedestal y admitir muchas cosas que estoy seguro no van a admitir. Además que en estos tiempos, al igual que en el pasado muy rara vez un político o un poderoso (para mi tanto uno como otro son la misma cosa) han bajado de su poltrona para reconocer un error y hacer las cosas bien por una vez y sin buscar enemigos en todo aquel que trata de sugerirle algunas cosas, simplemente porque ha tenido la exclusividad de que se han ocurrido antes que a él (aunque después trate de apropiarse la idea como propia).
Por cierto, una pregunta: ¿Alguien sabe cuando es el Baile del "Emperador" en (de) Torremolinos? (y esta ironía, que no lo es tanto, que la interpreten como quieran esos que interpretan cada palabra que aquí pongo según su parecer). El baile en cuestión es el que abre el Campeonato de Europa de Baile Retro, que se celebra en esta localidad costasoleña ¿Verdad?, ¡Anda, Toma!, otra cosa para la que no hay crisis. Me pregunto cual será la fórmula para que a una cosa con tanto gasto no le afecte la crisis y a las Miniaturas si. Me parece que tendré que llamar a los de "Cuarto Milenio" para ver si ellos la descubren, porque, no me negareis que eso de que la crisis afecte tan solo a las Miniaturas es cuanto menos misterioso.
