No, amigos de la música, no se trata de una obra para órgano del genial Antonio de Cabezón o de cualquiera de los organistas y compositores de nuestro siglo de oro. Se trata de,(quizás sea una tontería), una, digamos, habilidad que en ocasiones me ahorra trabajo a la hora de realizar mi trabajo y que tiene que ver con algo que para muchas personas constituye una discapacidad, especialmente a cortas edades, aunque es perfectamente superable. En mi caso se trata de un problema de disléxia que padecí en mi infancia. Todo hay que decirlo, no era muy acusado, pero si me hacía cambiar letras de lugar al escribir y confundir letras como la b y la d, o intentar leer o escribir de derecha a izquierda en lugar de izquierda a derecha. El problema radicaba en que antes de empezar a ir al colegio, era zurdo, cuando empecé a escribir, me dijeron que el lápiz se cogía con la mano derecha y claro, así empecé a hacerlo. Ocurrió que llegó el momento en que no tenía claro cual era la izquierda y cual la derecha. Hoy si uno de nuestro hijos tiene ese problema se le lleva a un logopeda. En mis tiempos, aunque eso ya empezaba a oírse, no se solía corregir de esa manera...
Afortunadamente, fui yo mismo quien comenzó a leer mucho y a escribir también, poniendo especial cuidado en ello, para corregir mi defecto, pues era consciente de ello. Prueba de esto es que aun hoy sigo llevando el reloj en la muñeca derecha, simplemente para no olvidarme de que es la derecha. De este modo desarrollé la habilidad de manejarme en todo bien con la mano izquierda y con la derecha. Lo que se conoce por ambidiestro. Podía dibujar, pintar y escribir, con ambas manos, también puedo atornillar a la vez con las dos manos. Desgraciadamente hace unos cuantos años recibí un golpe tonto en la muñeca izquierda que me fisuró uno de los huesecillos del carpo, esto y la inmovilidad de la extremidad durante 21 días hizo que, a pesar de la rehabilitación de más de un año que seguí, han hecho que mi escritura con esta mano no sea tan buena como lo era antes de ese accidente. Aunque sigo practicándo para conseguirlo. Afrotunadamente, puedo modelar el rostro de una figura o pintar en mi trabajo tanto con una como con la otra mano, lo cual me hace ahorrar tiempo y espacio al no tener que desplazarme mucho alrededor de una de las maquetas de gran tamaño cuando hago los trabajo de restauración. Lo cual es una ventaja, por eso, para los padres que tiene un hijo disléxico, que no se preocupen, si se esfuerzan en corregir ese defecto puede llegar a convertirse en ciertas habilidades, que pueden solucionar problemas con mucha facilidad, además de tener ciertas ventajas.
En las fotos puede apreciarse como estoy trabajando con una y otra mano.
Trabajando con la mano Izquierda
Trabajando con la mano derecha
Nota: Como veo que la atención por el blog no decrece, sino que va en aumento aun en este tiempo vacacional, y a pesar de haber avisado que no iba a dedicar mucho tiempo a las entradas he decidido hacer algunas más durante el periodo en que estoy trabajando en la restauración con vistas a la Feria Cofrade. Así que estad atentos, sobre todo porque pretendo dar un servicio que ni la organización de Feria Cofrade ni el propio Palacio de Congresos son capaces de ofrecer para el publico en general. Será próximamente.
