Todos, aunque ya tengamos cierta edad, nos acordamos de la ilusión que nos producía levantarnos por la mañana el día de reyes y descubrir los regalos que nos dejaban sus majestades de oriente. Cuando uno es padre disfruta de las caras de asombro de sus hijos cuando en esa mañana mágica tiran de ti de la cama y te hacen madrugar, (a veces más incluso que cuando se levantan para ir al colegio), al grito de: ¡Han venido, han venido! y ves sus caras de asombro cuando van abriendo los regalos.
Siempre que ocurre esto me acuerdo de las caras de asombro de los niños que, sin ser mis hijos, han podido contemplar las Miniaturas de Semana Santa, sobre todo cuando descubren su cofradía o algunos de los infinitos detalles que aparecen en ellas. Os aseguro que no cambiaría nada de este mundo por esos momentos en que ves a los más pequeños disfrutar viendo tu trabajo y atendiendo a la batería de pregunta que los más mayores te lanzan y que a veces te ponen en serios aprietos y que te hacen buscar toda clase de recursos para salir airoso con una contestación tan ocurrente como la pregunta que te han hecho (no siempre se consigue). Por otra parte, son muchos los adultos, sobre todo personas de cierta edad que te suelen decir eso de : -"Vaya trabajo de chinos. Esto no está pagado con nada". Debo decir que se equivocan. Sé que cuando hablan de pago se refieren a lo material, al dinero; pero eso para mi no es importante (¡Ojo!, que cuando uno dedica unas cuantas horas a trabajar necesita una remuneración, que uno no es una ONG), el pago que más me satisface son esas caras de asombro y ver disfrutar a los niños, como en la mañana del Día de Reyes.
Por eso me niego a pensar que las Miniaturas puedan caer otra vez en el olvido y que no van poderse ver esas caritas de asombro y de felicidad al contemplarlas.
Las Miniaturas surgieron para eso, para los más pequeños, para fomentar su interés por nuestra Semana Santa, por el arte, por las tradiciones, por Málaga, por... muchas cosas.
Por eso Eloy llamó a Roland para que le hiciera la maqueta del tren y de ahí surgió la otra Maqueta, la que en su día se llamó también "Málaga Chica" y que en Semana Santa o en Feria hizo que muchos grandes y pequeños (sobre todo estos), disfrutaran con nuestras Miniaturas.
¡No se pueden perder ni olvidar!
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