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martes, 27 de abril de 2010

¿QUÉ VALOR SE LES DA A LAS MINIATURAS?

En alguna ocasión se me ha dicho que donde Eloy tenía almacenadas las Miniaturas era un sitio absolutamente deprimente, sucio, oscuro y... vete a saber que más cosas. Es cierto que las Miniaturas cuando fueron desmontadas del la sala de exposiciones de Trinidad Grund, 15; se llevaron a aquel sitio en 1995. entre otras cosas porque no había otro lugar en donde meterlas, ya hubiese querido Eloy disponer de un lugar adecuado a tal fin (si hubiese tenido un lugar adecuado para almacén, seguramente no lo hubiese utilizado como tal sino como nueva sala de exposiciones). Allí esas Miniaturas estuvieron guardadas durante doce largos años hasta que Eloy las cedió al Ayuntamiento de Torremolinos, después de haber sido ofrecidas públicamente a cualquier organismo que quisiera tenerlas. ¿Por qué un organismo? Muy sencillo, porque se supone que tiene más capacidad que algo privado o un particular para poder exponer todas las piezas y poder llevar a cabo su restauración y mantenimiento. Fueron rechazadas por el Ayuntamiento de Málaga (al que se ofrecieron directamente), alegando no tener espacio para los 300 metros cuadrados que comprende todos los escenario recreados.( Lo que quiero también que quede muy claro es que durante esos años fueron arduos los esfuerzos de Eloy para buscarle un emplazamiento digno a nuestra obra).Terminándo por tanto en el Ayuntamiento de Torremolinos que las pidió en principio para la Primera Feria Cofrade de Andalucía, prometiendo seguidamente hacerse cargo de las mismas para su exposición permanente en sitio digno y de la misma forma que estaban cuando se realizaron. Para lo cual se firmó un documento de cesión en el que el el referido consistorio se encargaría de hacer todas estas cosas.



Las Miniaturas fueron al Palacio de Congresos y Exposiciones de la localidad, entre otras cosas porque es allí donde se han venido celebrando todas las ediciones de Feria Cofrade. Donde las Miniaturas se colocaron, en un pequeño almacén donde cabían a duras penas, pero aun estaban pendientes de restaurar. Seguidamente, se habilitaron dos oficinas de la primera planta (en el Palacio de Congresos de Torremolinos la primera planta corresponde a la planta baja), bastante espaciosas , con una magnífica luz natural que entraba por dos inmensos ventanales que daban a los jardines y se me suministró toda clase de accesorios necesarios para los trabajos de restauración.


Todo esto fue así hasta que después de la celebración de la Feria Cofrade se me trasladó al lugar más inhóspito que podía haber en todo el Palacio. Además, el traslado se me comunicó de una manera un tanto desagradable y salida de tono y no por parte de quien debiera haberlo hecho ( El Sr. Director del Palacio, se refirió a aquellas oficinas como "El Laboratorio", elevando de rango al taller que yo había conseguido montar allí y en más de una ocasión me preguntó si el lugar me gustaba o era apropiado, lo cual en cada ocasión que lo hizo le agradecí enormente por la comodidad y la magnífica situación en el que estaba. Curiosamente no vino él a comunicarme el traslado. ¿Por qué?, no lo sé, aún me lo pregunto). El lugar se trataba de la antigua enfermería del Palacio, dos habitaciones comunicadas por una puerta, con dos armarios empotrados, y un aseo con una sola entrada, la cual estaba situada en el sótano. Para empezar la puerta de entrada carecía de cerradura e incluso de maneta o picaporte para abrirla o cerrarla. Las paredes eran (son) de mosaicos blancos de 15 x 15 faltando un buen número de ellos en una pared de la segunda habitación, mostrando el cemento y los ladrillos de debajo.


Detalle de la "Magnífica cerradura" de las habitaciones que hacían las veces de almacén y de taller




En la pared de la izquierda se puede apreciar el "preciosismo mural" resultante de la falta de mosaicos, obsérvese que bajo este se encuentran piezas de maquetas con el riesgo de que alguno les cayese encima



La segunda habitación: "El taller". En la "modernísima" silla es donde me sentaba a trabajar


La iluminación a base de fluorescentes, los cuales, probablemente con la falta de uso y el aparente (y no tan aparente), estado de abandono del lugar en cuestión, se alternaban con vibraciones de luz casi continua o zumbidos en los cebadores de los mismos o en las reactancias. Total que se tratataba de la "iluminación ideal" para tener que trabajar con las Miniaturas. Afortunadamente contaba con un flexo que por lo menos me daba algo de iluminación directa sobre las piezas en las que trabajaba sin volverme loco por el cambio de intensidad intermitente de los fluorescentes. De otra parte estaba la carencia absoluta de ventilación, lo cual hacía que aquello se convirtiese en una especie de sauna cuando llevabas una media hora trabajando con las puertas abiertas.



Pero, en fin, dentro de lo malo, se podía decir que no era lo peor, lo peor se lo llevaron las Miniaturas. Al tener que distribuir las piezas restauradas y las que estaban en restauración dentro de estas dos habitaciones que he mencionado, y tener que sacar el resto del almacén en que se colocaron en principio, pues parece ser que este almacén era necesario para yo no sé que cosas de la próxima celebración de la Feria del vino, no se tuvo otra ocurrencia que distribuir las piezas entre el hueco de escalera del sótano y los pasillos del mismo. Lo cual dejaba las piezas expuestas a cualquier cosa, además las que estaban restauradas se habían puesto en las dos habitaciones sin cerradura, total que todo estaba a merced de cualquiera que pasara por los pasillos del sótano.


Uno de los pasillo del sótano con piezas agrupadas a uno y otro lado


El uso de los pasillos es muy habitual por parte del personal del Servicio Técnico del Palacio, Personal de Torremolinos Televisión, ubicada en el sótano, y también del personal de la firma Lepanto pues son los que regentan la cafetería del Palacio, además también tienen acceso personal de los Servicios técnicos del Ayuntamiento. Cierto es que se trata en todo momento de personal que podíamos llamar "de la Casa", pero la mayoría de las veces cuando pasan por esos pasillos, llevan materiales y herramientas y, precisamente no van sorteando los obstáculos con cuidado , entre otras cosas porque van más pendientes de su trabajo que de intentar no tropezar con cosas que no deberían de estar allí.



Además, existían otros riesgos tales como el peligro de incendio de estas piezas, y, en esto quiero recalcar algo muy significativo: El hueco de la escalera en el que se colocó gran parte de las Miniaturas, está situado junto a la cafetería, en esta hay carteles que prohiben fumar,(alguna persona, y no me refiero a ningún trabajador del propio Palacio, hace a diario caso omiso a esta prohibición y bajo alguno de estos carteles se fuma un cigarrillo en el desayuno antes de retirarse a realizar las tareas que les son propias al cargo que obstenta en el consistorio) no obstante, cuando después de algo más de un año, las piezas allí almacenadas se trasladaron a otro lugar, recogí entre los contenedores de las piezas y sobre estos,alrededor de 50 colillas de cigarrillos, (no creo que fueran de la persona a la que antes he hecho mención, pues siempre se sienta más lejos de la escalera), si no estuviera prohibido fumar en la cafetería y en el resto del Palacio ¿Cuántas habría recogido?, Además de estas colillas, la serie de inmundicias, incluidos vasos de plástico tirados encima con su correspondiente contenido líquido, era interminable.




Detalle de las piezas acumuladas en el hueco de la escalera.




Almacenaje de piezas en el hueco de la escalera del sótano, en esta fotografía se puede apreciar como las piezas dificultan el acceso al extintor.


Milagrosamente ninguna colilla prendió ni se deterioró nada más allá de lo que pueda resultar normal (polvo, manchas, etc.)




Durante todo este tiempo que estuvieron allí las Miniaturas mis peticiones de llevarlas a un lugar mejor eran casi diarias incluso elaboré un detallado informe al respecto, el cual, como era de esperar, no fue tomado en cuenta para nada.



Cajas en uno de los pasillos, se da la circunstancia que alguna de estas cajas vacías que habían contenido los tronos se utilizaron, sin permiso, para hacer paquetes.




El traslado de las piezas del pasillo y el hueco de la escalera, se produce por el temor a una inspección y se hace después de algo más de un año de estar en esos lugares.







Más piezas en los pasillos. En primer término están las piezas que componían la maqueta de los jardines de puerta oscura y la base de las casas de la Coracha. Se da la circunstancia que después del ultimo almacenaje, estas piezas, por cierto muy delicadas, que estaban dentro de una gran caja de cartón, han desaparecido, quedando tan solo un par de ellas, probablemente, la caja se mojó con la inundación de las últimas lluvias y se ve que se ha tenido que suprimir (tirar), la caja y parte de su contenido.



Como podéis ver, las fotografías hablan por si solas.


Se me olvidaba mencionar que, además del lugar y las condiciones en las que estaba todo, hay que añadir la presencia de unos "huéspedes" indeseables, los cuales, con diversos tamaños y variedad de especies, campaban a sus anchas por todo el sótano, a pesar, a veces , de las fumigaciones, me refiero al bicho más asqueroso de la tierra: las cucarachas. Más de una tuve que retirar intentando entrar a alguna maqueta (casas gratis para ellas) y matar a bastantes, además de proteger las piezas que iba restaurando con un insecticida de esos permanentes para evitar en principio ácaros e insectos xilófagos y de paso repeler a las cucarachas "okupas" que tantas veces quisieron entrar en alguna casa. Es posible que a partir de ahora alguna de ellas disfrute de las comodidades de una buena casa a su propio tamaño (asqueroso y triste al mismo tiempo)



Todo esto, empezó a darme que pensar acerca del valor que tenían las Miniaturas para quienes las estaban acogiendo y que supuestamente tenían que hacerse cargo de ellas y de su restauración, hasta su ubicación definitiva en el Museo que nunca llega ( y que como siga así nunca llegará, y si llega, entre unas cosas y otras, desgraciadamente, no habrá que exponer, pues entre, almacenajes nefastos, traslados improvisados y a la carrera y montajes y desmontajes continuos conseguirán lo inevitable de seguir así; la perdida de gran parte de las Miniaturas o en su totalidad, por rotura, pérdida o desaparición).


Seguiré hablando de este tema en siguientes entradas, con más fotografías de los diferentes almacenajes y traslados.


Notas:


1.- He dudado mucho acerca de que título poner a esta entrada y de hecho lo he cambiado varias veces antes de su publicación, creo que el hacerlo a modo de pregunta confiere a la entrada en si lo que pretendo, enumerar una serie de hechos acaecidos para que vosotros, los lectores, os hagáis una idea de como piensan y actúan quienes en la actualidad tienen cedidas las Miniaturas, por eso cabe hacer las siguientes reflexiones: Si les dieran a las Miniaturas el valor que realmente tienen, y no me refiero solo al económico (que no les han costado un céntimo), ¿habrían tolerado colocarlas en los sitios en los cuales lo han hecho a lo largo de estos años desde la cesión por parte de Eloy? Si estoy equivocado y para ellos si tienen valor, ¿por qué no se han atendido mis peticiones (en ocasiones súplicas) de cambio de lugar o no se han tenido en cuenta mis informes acerca del almacenaje correcto y la conservación?( Las copias de todos estos informes están a disposición de quien lo desee, si bien la mayoría son bastante voluminosos debido a la gran cantidad de fotografías explicativas que los ilustran, así mismo conservo copia de las cartas enviadas al Sr. alcalde de Torremolinos, por si alguien las quiere ver, aunque no descarto la posibilidad de publicarlas en este blog, más que nada para evitar las suspicacias de algunos que hay por ahí que opinan que en mis cartas hay algún contenido ofensivo y por eso han ocurrido estas cosas, nada más lejos de la realidad. No tengo por costumbre ofender a nadie, a menos que diciendo la verdad alguien se sienta tocado bajo la línea de flotación (espero que este no sea el caso); es más, no suelo ofender ni siquiera a quienes de una u otra manera me han ofendido, sería ponerse a su mismo nivel, y la verdad, no me apetece que me comparen con según que clase de personas. (Ejemplo de ello es este blog), ¿Por qué entonces, hasta el momento, no ha salido nadie rebatiéndome o diciéndome que no tengo razón en mis argumentos?


2- Gracias a todos los que os dejáis caer por aquí. No es fácil que un blog, tan modesto como este y hecho con tan pocos medios, supere en casi tres semanas las 500 visitas. Lo que me demuestra que sigue habiendo interés por las Miniaturas y que seguís ahí. Por eso y como me consta que la mayoría lo hacéis así, seguid difundiendo todo lo que leéis aquí. Cuanto más gente sepa lo que pasa realmente con las Miniaturas, más serán los que salgan en su defensa.
3- No os guardéis vuestras opiniones, comentadlas aquí. Tanto sean a favor como en contra tendrán su respuesta por mi parte.

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