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martes, 26 de octubre de 2010

¿LAS CARTAS DE LA DISCORDIA? (I)

Parece que hay algunas personas que con su desbordada imaginación piensan que los problemas que tengo con ciertas personas que tienen cierto poder en el Palacio de Congresos y en el Ayuntamiento (director, alcalde,...) son porque remití al alcalde unas cartas y, no sé por qué, pero piensan que han sido ofensivas para éste o en las cuales le he insultado, amenazado o algo peor. Por eso, para aclarar este tema y dejarles claro a estas personas que se están equivocando reproduzco aquí la primera de estas cartas y así, de paso, someterla a vuestra valoración. Pues si hay algo ofensivo o vituperable quedará de manifiesto y espero que alguien me lo haga ver. Pero por otro lado, ¿Habéis pensado en donde estaría yo si verdaderamente el contenido de las cartas fuera ofensivo? Ahora mismo solo estoy relegado al ostracismo por parte de esos que todos conocéis, pero si yo hubiese insultado o amenazado a alguno de ellos seguramente tendría que enfrentarme a algo, con toda seguridad más duro.






Esta primera Carta la remití al alcalde de Torremolinos con fecha 10 de Marzo de 2008 y en ella le expreso mi rechazo, además de otras cosas, a que en un cortísimo espacio de tiempo se monten las Miniaturas para una exposición en el Palacio de Congresos en la Semana Santa de ese año.

















Como podéis ver no hay en ella indicios ni de lejos de insultos o amenazas hacia su persona, pues creo que utilizo un tono bastante correcto. A esta carta se acompañaba un informe detallado y con fotografías de 14 páginas indicando la falta de idoneidad del lugar destinado a las Miniaturas para su restauración y almacenaje dentro del Palacio de Congresos.













Después de esta carta y al ver en el Palacio el maltrato que le estaban dando a las Miniaturas para intentar montarlas sin tener ni la más remota idea de lo que estaban haciendo (esto no es ninguna acusación, los chicos del servicio técnico estaban haciendo lo que su jefe les decía y dicho sea de paso, este tampoco tenía mucha idea, pero estaban poniendo toda su buena voluntad). Sobre todo cuando vi partes de la catedral que para nada iban a montarse, fuera de sus contenedores y tiradas de cualquier manera en el hall del Palacio. Entonces decidí que, me gustase o no, tenía que ponerme a trabajar en el montaje de la Exposición de Semana Santa a pesar de haber expresado mi negativa. (Era eso o arriesgarme a que todo lo que habían sacado de su sitio se quedara dando tumbos por ahí o fuese montado sin orden ni concierto causando deterioros innecesarios además del considerable desprestigio de las Miniaturas y por item de Eloy , y eso, de ninguna manera lo iba a consentir).

Días más tarde y en pleno montaje apareció el alcalde el cual me recriminó la carta diciéndome que no debía escribir tanto y que el no tenía tiempo para leer el informe tan extenso que le había enviado. (El tono que empleó al decírmelo, digamos que no fue muy amigable, sobre todo si tenemos en cuenta que parte de lo que habló de mi lo hizo con el entonces jefe de los servicios técnicos de tal modo que parecía como si yo no estuviese presente (¿puede esto interpretarse como desprecio hacia mi persona?...¿?) Normalmente suelo responder a agravios de este tipo pero en ese momento preferí hacer como que no le había oído bien, no porque al ser el alcalde me asustara, ¡ni mucho menos!, sino por algo fundamental y que algunos parecen haber perdido por completo (que se aplique el cuento quien tenga que aplicárselo), me callé por educación. Pero no por eso agaché la cabeza en señal de sumisión sino que le dije, además de pedirle disculpas por si mi escrito le había molestado, que le escribí porque me vi en la obligación de hacerlo y que volvería a hacerlo si lo consideraba oportuno. en aquellos momentos, desconocía (todavía desconozco) el procedimiento que hay que seguir para dirigirse a un alcalde directamente sin que la carta se quede atascada en algún despacho de un funcionario sin que llegue a su destino. La carta iba dirigida personalmente al alcalde, certificada y con acuse de recibo).
La segunda carta ya la publicaré en otra entrada y también podréis juzgar si hay algo ofensivo en la misma, como en esta.
Notas:
Mi agradecimiento a todos los que consultáis este blog, veo un incremento de visitas bastante importante en los últimos días, eso quiere decir que el tema Miniaturas interesa, por eso voy a redoblar mi esfuerzo en luchar porque se cumpla de una vez el sueño de Eloy y por supuesto el mio propio. A todos los que consultan el blog bien por "imperativo legal" o para fotocopiarlo y que la última entrada circule por ciertos despachos, conminarlos nuevamente a que expresen sus críticas y opiniones contrarias en el apartado de opinión que tienen en cada entrada. Está para algo ¿no? Bueno, también el apartado está para que los que no estáis en contra sino a favor y deseáis en un futuro no muy lejano poder disfrutar de las Miniaturas podáis mostrar vuestra solidaridad y apoyo. No creo que os cueste mucho el poner un comentario ¿verdad?
Para poder leer bien la carta, solo teneis que pinchar en la imágen correspondiente y esta se abre permitiendo la lectura.

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