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martes, 21 de octubre de 2008

ROLAND NOVERRAZ, (el Pionero).

No poseo muchos datos biográficos de Roland, tan solo sé de él lo que me han contado. Aunque pude conocerlo y felicitarlo por las genialidades que creó para la Semana Santa en Miniatura.
Roland era natural de Suiza, aunque hay por ahí quien dice que era holandés; lo cierto es que fuera de donde fuera, era un hombre bastante peculiar al que dificilmente podía verse sin un cigarrilllo en los labios. Había combatido en Africa con la Legión Extranjera y había hecho mil cosas y tenido mil oficios. Era lo que se conoce como un buscavidas. Alguien que cuando se cansaba de hacer lo que en ese momento estaba haciendo, lo dejaba y al poco tiempo estaba haciendo algo totalmente opuesto.
Roland Noverraz en 1987



Para La Semana Santa en Miniatura de Eloy Óptico hizo creaciones tan excepcionales como La Catedral, La Iglesia del Sagrario, El edificio antiguo de Correos o el Ayuntamiento.


Al Principio empezó a trabajar solo y no respetaba exactamente las escalas, simplemente se ajustaba a un tamaño y sobre ese tamaño trabajaba, no obstante sus creaciones recrean la realidad de tal modo que viendo fotografías de estas piezas, es muy dificil distinguir si son el edificio real o la maqueta.
Más adelante, comenzó a contar con la ayuda de algunos de los miembros del taller de la óptica, los cuales, dado que el trabajo de montaje de gafas es minucioso y de precisión, aportaron sus conocientos a la labor creadora que llevaba a cabo Roland, claro está con la Dirección de Eloy Entrambasaguas, el cual daba las directrices de las maquetas que se iban a realizar.
Cabe destacar la singular creación de la fachada de la Iglesia del Sagrario, sin ninguna duda la obra cumbre de Roland, por su precisión y porque recrea fielmente la magnífica portada Gótica Isabelina. (En los días en los que he estado llevando a cabo la restauración de estas piezas, temía que la portada se hubiese visto dañada por el inexorable paso del tiempo, pues la dificultad para arreglar los relieves sería muy elevada, pero afortunadamente el tiempo ha sido benévolo con esta pieza y se mantiene tal cual fue creada por Roland, Tan solo el polvo había dejado su huella y tras someterla a una limpieza a fondo, ha vuelto a lucir en todo su esplendor.

Fachada de la Iglesia del Sagrario 1988. Por Rolan Noverraz.


Rolan Noverraz y Javier Sordo en 1988

Pero Roland a mediados de 1989 se marchó. Probablemente se había cansado de la rutina y quería hacer otras cosas. ( ya he comentado que era bastante inquieto y que no estaba largas temporadas con el mismo trabajo). Cuentan que se fue a llevar un trailer por la zona norte de Europa. Aunque ya estaba enfermo de cáncer.

En 1991 vino a Málaga, ya estaba bastante mal, para despedirse de los que fueron sus ayudantes y conocer a los que formábamos parte del nuevo equipo. Tuve el inmenso honor de ser felicitado por él por la creaciones que estábamos haciendo el nuevo Equipo, ni que decir tiene que fui yo quien le felicitó a él por todo cuanto había hecho. Me dijo que lo nuestro superaba a sus obras pues eran más exactas. Yo le dije que lo que ocurría es que eran dos conceptos diferentes de arte. Lo suyo era arte un poco naif y lo nuestro era hiperrealismo y que si lo nuestro estaba exacto, lo suyo era más auténtico. Aun recuerdo la expresión de sus ojos y la manera como me estrechó la mano. Sería la primera y la ultima vez que nos vimos cara a cara. Pocos meses después recibimos la noticia de su muerte.

Todos los miembros del Equipo de Maquetas de Eloy Optico, aunque la mayoría núnca llegamos a trabajar con él, siempe nos hemos considerado sus herederos y continuadores de su labor con las Miniaturas.

Este Blog, está dedicado a su memoria y a la de otro compañero tristemente desaparecido en plena juventud y del que hablaré más adelante en otra entrada; ANTONIO JOSE HENARES MESA (Antoñito). Sirva está modesta aportación como homenaje a la memoria de estos dos grandes maquetistas.

1 comentario:

Claudia dijo...

Bufff, Roland era mi tío, y me he emocionado mucho con lo que has escrito. Se lo he leído a mi tía, su mujer, y me ha pedido que te dé las gracias por todo lo que has escrito. Con tu permiso, se lo mando a su hijo.