Cuando se acercaban las fechas navideñas, en nuestro taller de la Calle Trinidad Grund, se empezaban a redoblar los esfuerzos pues se acercaba uno de los acontecimientos del año. Desde 1988 las Miniaturas constituían en colaboración con el diario Sur la inocentada que dicho periódico publicaba cada 28 de diciembre. Por eso al llegar estas fechas se trabajaba a destajo ocupando a veces incluso las tardes de los sábados. La verdad es que aunque le quitábamos tiempo a nuestras familias todos pertenecíamos a esa otra gran familia, la del llamado cariñosamente por Eloy "Su Equipo" y en estas fechas estrechábamos lazos conviviendo más intensamente. Incluso la música cambiaba; normalmente siempre estábamos discutiendo sobre la música que escuchábamos, o eran los "raps" y el funky de Antoñito, o el Eros Ramazotti de Mariano, o la clásica de Fernando y yo. Al llegar la Navidad circulaban por ahí unas cintas de villancicos populares cantados por un coro de niños y en eso estábamos todos de acuerdo. Además Antonio Infante se iba al obrador de pastelería de los Hermanos Cárdenas en calle Ventura Rodriguez y traía los tradicionales roscos de vino, con los que nos endulzabamos las tardes, También las invitaciones a copas y a algún que otro almuerzo que nos hacía Eloy.
Todo tenía su punto culminante en los brindis del 24 y 31 de diciembre por la tarde antes del cierre. En estos días se nos unía el resto de compañeros de las Opticas de Calle Sevilla y de Av. Juan XXIII. Demostrando así que formábamos una gran familia , la de Eloy Óptico.
Desgraciadamente todo aquel tiempo pasó y hoy solo queda el recuerdo de aquellas navidades en las que por una vez todos nos poníamos de acuerdo en algo. En celebrar estas fiestas tan entrañables y familiares olvidando rencillas y desavenencias acordándonos solo de pasarlo bien junto a todos los compañeros y a Eloy.
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